
Esta semana han empezado los actos que, como cada año, conmemoran el Día del Orgullo Gay, una serie de eventos que los colectivos LGTB celebran cada año de forma pública para instar por la tolerancia y la igualdad de los gais, lesbianas, bisexuales y transexuales. En concreto, el 25 de junio se conmemoran los disturbios de Stonewall (Nueva York) de 1969, que marcan el inicio del movimiento de liberación homosexual.
La noción básica del «Orgullo» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de su orientación sexual o identidad sexual. La celebración se desarrolla con coloridas «marchas del orgullo» (en inglés «pride parades»). Los símbolos del orgullo gay (la bandera con los colores del arco iris y los triángulos rosas) se exhiben en abundancia en estas fiestas.
Dentro de un marco lúdico, cada año hay diversas reivindicaciones sociales o políticas que identifican a los colectivos participantes. Una vez superadas las leyes que penalizan las prácticas homosexuales en muchos países del mundo, se reivindican la despenalización en el resto del mundo y otros asuntos en los que existe discriminación contra los homosexuales, como la legalización del matrimonio homosexual o el establecimiento de las familias homoparentales (adopción de hijos por homosexuales), el respeto a la identidad sexual de las personas transexuales y sus derechos al cambio legal de sexo y nombre y derechos a tratamientos hormonales, quirúrgicos, etc.
En Europa, cada año los colectivos homosexuales de todos sus países eligen una ciudad distinta de forma itinerante para celebrar unificadamente el orgullo de todo el continente, denominándose a esta marcha Europride.
La marcha del orgullo más importante en España y de Europa es la de Madrid, con más de un millón de asistentes cada año (pudiendo llegar a un millón y medio en la marcha normal y a dos millones en la celebración del Europride en 2007).
Críticas dentro del colectivo
Dentro de la comunidad gay algunos rechazan la noción de orgullo ya que consideran que se pone énfasis excesivo en la orientación sexual que no consideran importante y una falta de discreción y modestia, lo que eventualmente podría perjudicar a la moral pública, las creencias religiosas o incluso la propia causa de los derechos de los homosexuales al dar muestra de estereotipos o hacer demasiada exhibición de los derechos.
Otros críticos ven en la noción de orgullo una suerte de desprecio hacia la identidad de cada individuo, pues cada uno (incluso cada homosexual) vive su orientación sexual sin necesidad de identificarse con un estereotipo determinado.
Desde MundofiestasBCN opinamos que todos los seres humanos somos iguales, merecemos el mismo respeto y las mismas oportunidades y, ojalá, algún día, las personas homosexuales, bisexuales y transexuales no tengan nada que reivindicar. Eso significará que estamos en una sociedad completamente igualitaria. Por desgracia, aún queda mucho camino por recorrer pero pasito a pasito se hace un camino.
Fuente: Wikipedia
Enlaces de interés
Europride
Pride Madrid
Pride Barcelona