Cenas de empresa: consejos para triunfar

Cenas de empresa

Acaba de empezar diciembre y con él la maratón de cenas de celebración entre amigos, compañeros de trabajo y familia. Reuniones que nos apetecen más o menos pero que resultan ineludibles y que en la mayoría de los casos nos hacen pasar un rato agradable. Cada fiesta es diferente y, por lo tanto, debemos también comportarnos de forma distinta.

Cuando nos reunimos con los amigos o la familia todos tenemos claro qué hacer, somos nosotros mismos aunque con la familia intentamos preservar la imagen infantil que tienen de nosotros evitando algunos comportamientos. Con los amigos nos relajamos y lo pasamos bien, como siempre que nos reunimos. Pero las cenas de empresa son algo diferente, son reuniones relajadas pero en las que no hay que olvidar dónde estamos, por lo que debemos tener más cuidado. Triunfar en estas cenas tiene un significado bien distinto al de triunfar en una cena con amigos. En una cena de empresa triunfarás si pasas desapercibido y no bebes más de la cuenta.

La teoría es fácil y todos la tenemos en mente cuando nos dirigimos al restaurante, pero llevarla a la práctica no siempre es fácil. Un poco de sentido común y fuerza de voluntad nos ayudará a cumplir con ciertas normas básicas.

No faltes a la cena. Puede que tengas otro compromiso o que no te apetezca mucho pasar una velada con tu jefe y los compañeros que ves todos los días, pero la cena de Navidad de la empresa es un acto al que nunca debes faltar. La falta de asistencia, salvo razones muy justificadas, puede considerarse como falta de compromiso con la empresa.

Llega puntual. Llega a tiempo a la cena. No llegues con media hora de adelanto ni con media hora de retraso, encuentra el equilibrio para llegar entre cinco minutos antes y cinco minutos después de la hora fijada. Las cenas suelen alargarse más de lo normal y es aconsejable que comiencen a la hora planificada para evitar que se alarguen demasiado.

Prueba todos los platos. Puede parecer sencillo organizar la cena de Navidad de la empresa, pero no lo es. Recuerda que alguien, seguramente un compañero, se encargó de elegir el restaurante y el menú. Cuando se trata de una reunión para muchas personas es difícil encontrar un menú que le guste a todo el mundo, así que si algo no te ha gustado prueba un poco y no te quejes para no ofender a quien se ha esforzado para que todos lo paséis bien.

No bebas demasiado. Este es un punto en el que es fácil fallar. Una vez pasada la tensión inicial, la gente se relaja y puede llegar a beber más de la cuenta. Recuerda que estás cenando con tus jefes y compañeros y cualquier inconveniencia que hagas o digas puede perjudicarte en el trabajo.

Cenas de empresa

No te marches el último. Durante todo el año tus compañeros recordarán quién se marchó el último el día de la cena de Navidad. Lo mejor es que aceptes tomar una primera copa para no marcharte el primero pero decidas marcharte poco tiempo después. Cuanto antes te vayas menos posibilidades tendrás de beber más de la cuenta o decir algo inconveniente. Únete al grupo que se marche a la hora que a ti te va bien, mejor que marcharte solo.